Cómo hacer estudios de mercado en 2025: IA o humano?

Descubre cómo el auge del Big Data y la IA está transformando la vigilancia del mercado y los estudios de mercado. Comparación entre métodos tradicionales (Xerfi, Nielsen) y análisis basados en datos masivos en tiempo real.

VEILLE MARKETING

Lydie GOYENETCHE

2/2/20253 min leer

estudio de mercado
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Cómo hacer estudios de mercado en 2025: del Big Data a la escucha encarnada

La singularidad del vino y la complejidad de su escucha

En el sector del vino, donde cada botella cuenta una historia y cada denominación de origen porta una identidad, el estudio de mercado no puede reducirse a cifras ni a patrones algorít­micos. Se trata de un acto de escucha profunda, de observación cultural y simbólica, de comprensión relacional. La inteligencia artificial y el Big Data ofrecen herramientas poderosas, sí, pero no pueden captar por sí solas la complejidad de las emociones humanas ni los matices que configuran la percepción de un vino en contextos geográficos, culturales y afectivos diversos.

El Big Data y la vigilancia digital en el sector vitivinícola

El auge del Big Data ha transformado la manera en que las empresas del sector vitivinícola recopilan información. Las plataformas de escucha digital permiten monitorizar tendencias en tiempo real, desde las preferencias de consumo hasta el impacto de una campaña de marketing. La IA puede analizar miles de reseñas de usuarios en plataformas de venta online, identificar sentimientos asociados a determinadas marcas o incluso anticipar un descenso en la demanda en función de los ciclos de búsqueda en Google. Pero este tipo de vigilancia digital se enfrenta a límites estructurales: la riqueza semántica de un comentario humano, las referencias culturales implícitas o el tono irónico de una valoración escapan muchas veces a la interpretación máquina.

Una metodología híbrida: tecnología y sensibilidad

Un estudio de mercado en el mundo del vino exige una mirada mixta, que combine tecnología y sensibilidad, algoritmos y presencia. En Euskal Conseil, entendemos este trabajo como una forma de cuidado: cuidar el territorio, cuidar la marca, cuidar la relación con los consumidores y distribuidores. Para lograrlo, articulamos la escucha digital con entrevistas cualitativas, observaciones de campo, talleres participativos o focus groups adaptados a la cultura local. Un comentario enófilo en Burdeos no se interpreta igual que una opinión espontánea en un bar de tapas en Madrid o que una reseña sofisticada publicada en un blog japonés especializado. La forma en que se valora la acidez, la redondez, el cuerpo o la mineralidad del vino no es universal: es cultural, afectiva y cargada de memoria colectiva.

IA, evocación y límites interpretativos

En 2025, las herramientas de IA permiten segmentar al milímetro los perfiles de consumo, pero no logran comprender del todo por qué una botella de vino puede evocar el recuerdo de un abuelo, una fiesta de pueblo o una comida de domingo. El impacto simbólico del vino, su poder evocador, no se mide en clics ni en términos de conversión. Se vive, se transmite, se hereda. Por eso, un estudio de mercado riguroso en este sector debe aceptar el tiempo largo, el contacto con la tierra, la escucha de quienes trabajan en bodega, en viticultura, en distribución y en restauración. No basta con estudiar al consumidor final: hay que entender el ecosistema que conecta a todos los actores del vino.

Una vigilancia encarnada y ética

En lugar de oponer tecnología y humanismo, proponemos una vigilancia de mercado encarnada: apoyada en datos, pero guiada por una ética de la presencia. Porque en el fondo, investigar el mercado del vino es tocar una parte viva de nuestra relación con el tiempo, con la celebración y con la identidad. Es construir estrategias que no solo respondan a las lógicas de la demanda, sino también al deseo de sentido que atraviesa nuestras formas de consumir, de regalar, de reunirnos y de compartir.

Acompañamiento desde el saber sectorial

Desde Euskal Conseil, acompañamos a las bodegas, cooperativas y marcas emergentes en ese camino complejo. Combinamos herramientas digitales avanzadas con una escucha profesional y un saber sectorial que reconoce la especificidad de cada territorio. Porque en la encrucijada entre los algoritmos y la memoria, hay un espacio humano donde nace el verdadero conocimiento de mercado.